Barcelona, un paseo por algunos estratos de lo contemporáneo

Por MARTA SESÉ | 2 SEP 2022

Estándar, Satélite, Relieve, Transporte público, Tráfico, 3D; por mencionar solo algunas de las capas que nos ofrece el servicio de mapas más utilizado en el mundo. La ciudad como cartografía y, ahora más que nunca, la cartografía como fragmento, como multicapa que acoge y propone diversos lenguajes y símbolos para ubicarnos, mientras también nos vigila, nos condiciona, nos sugiere y nos obliga. Llegado septiembre, bien podría existir una capa más que reuniese las distintas propuestas artísticas que tendrán lugar en Barcelona y, por qué no, una navegación que nos permitiese formular diversos recorridos, tal vez por ubicación (Hospitalet, Eixample, Trafalgar…), tal vez por disciplina (escultura, pintura, fotografía —una siempre se queda empobrecida en esta capa—), tal vez por poética, por política o por estimularnos una verdadera emoción.

Sea como sea, sí es cierto que, como en otras ciudades, véase Valencia o Madrid, el mes de septiembre en Barcelona se sitúa, desde hace años, como el inicio de la temporada en el arte contemporáneo, renovándose o enriqueciéndose mediante actividades diversas las propuestas en galerías, instituciones y espacios independientes. El sector se encuentra con las baterías cargadas tras el descanso vacacional y listo para acoger al público local, nacional e internacional, que viene especialmente llamado por el Barcelona Gallery Weekend (del 15 al 18 de septiembre) y toda su programación. Una encrucijada particular, especialmente coordinada en la que los esfuerzos por parte del sector público y privado se aúnan y que, aquí, abordaremos desde una capa subjetiva y fragmentaria, si es que hay otra manera de experimentar la cartografía que mencionábamos con anterioridad.

Francesc Ruiz. Obra de Diversión, 2022. Cortesía de BGW y de etHALL.

Capa I. Sobre el subtexto de la señal y la imagen

Precisamente a la capa subterránea y a sus señaléticas nos traslada la propuesta Diversion de Francesc Ruiz en etHALL. Como parte de su investigación alrededor de la identidad de la urbe y de los sistemas de distribución, Ruiz toma como punto de partida la señalética extraordinaria instalada en la línea L5 del Metro de Barcelona debido al cierre que se produjo durante el mes de agosto entre las paradas de La Sagrera y El Carmel. Una señalética, diseñada como campaña de comunicación visual, que tenía como propósito redirigir el flujo de usuarios hacia itinerarios alternativos. Hacer hincapié en estos dispositivos podría llevarnos a pensar en el término «arquitectura de la información» que, en 1976, el arquitecto Richard Saul Wurman, decidió usar como título del tema central de su conferencia en el Instituto Americano de Arquitectos. Wurman estaba interesado en la interacción que se producía entre las personas, su ámbito urbano y los medios que podían transmitir información de estos entornos a los profesionales de la arquitectura, ingenieros, turistas y a los ciudadanos en general. A Francesc Ruiz, la profusión de la señalética empleada en la L5 le recordó a cómo durante la todavía reciente pandemia se instauró toda una nueva serie de protocolos de comunicación de emergencia que informaban, de manera continuada, de nuevas obligaciones, prohibiciones y limitaciones varias del espacio social. Ruiz incide en cómo el sofisticado diseño de estos dispositivos genera cierto distanciamiento de lo real, un hecho implícito en toda comunicación, pero también en toda ideología cuando se depura para su optimización comunicativa. La instalación en etHALL reproduce toda la cartelería del desvío que se encontraba en La Sagrera y la reúne en el espacio de la galería para hablarnos del exceso de mediación, de los diagramas algorítmicos de toma de decisiones y de la sucesión continuada de estados de alarma; todo ello, mediante la materialidad de la impresión de gran formato, incidiendo en su capacidad para construir mundos adhesivos y superficiales.

Oriol Vilapuig. Una de las salas de la exposición Imágenes vacías, 2022. Cortesía de La Virreina Centre de la Imatge.


No tan alejado del concepto de señalética o símbolo del que venimos, encontramos el concepto de imaginario, una idea presente en dos exposiciones de carácter institucional: Imágenes vacías, de Oriol Vilapuig en La Virreina Centre de la Imatge y En movimiento, de Goshka Macuga en la Fundació Tàpies. En el caso de Oriol Vilapuig, cuya exposición está comisariada por el director del centro, Valentí Roma, las imágenes funcionan como poiesis, es decir, como detonante que produce sentido e invita a considerar los posicionamientos de aquellos que se aproximan. En la muestra, desplegada a través de ocho hilos argumentativos, hay una actitud indisciplinada, soberana y de desposesión ante las imágenes, invitando al público a relacionarse con la mismas sin otorgarles un poder constitutivo, a recuperar en la mirada la capacidad de leer una imagen sabiendo y desaprendiendo todas las convenciones y el peso histórico que podrían tener asociadas. Goshka Macuga en En movimiento, comisariada por Neus Miró, incide también la necesidad de revisar críticamente nuestra forma de mirar y asumir relatos y narraciones. La muestra alude a la constante circulación de imágenes y referentes a partir de materiales propios y de archivo que tienen como objetivo resignificar y reformular narraciones establecidas o heredadas. Macuga propone lecturas asociativas poco convencionales de acontecimientos sociales y políticos a partir del reciclaje de imágenes y referencias que se yuxtaponen, estableciendo un vínculo metodológico con la práctica del historiador del arte Aby Warburg.

Vera Chaves Barcellos. Cortesía de BGW y de Zielinsky.


Por último, también con un trabajo estrechamente vinculado con la imagen y la cultura visual, la galería Zielinsky —y vecina de ProjecteSD, que mencionaremos posteriormente—, nos ofrece la posibilidad de ver el trabajo de Vera Chaves Barcellos, artista brasileña nacida en 1938 que desarrolla su trabajo entre Viamao y Barcelona. Desde el inicio de su trayectoria Chaves Barcellos se ha interesado por la reutilización y reapropiación de imágenes preexistentes provenientes de los medios de comunicación, teniendo, también, todo un cuerpo de trabajo más vinculado con el cuerpo humano como paisaje y su relación simbiótica con el medio natural. La galería ofrece una muestra con obras producidas desde 1970 hasta la actualidad, que permiten conocer de cerca la trayectoria de la artista y cómo, desde distintas disciplinas y formatos, termina por poner el foco en relatos que quedaron al margen de la historiografía.

Capa II. Permanecemos atentos

Una de los valores que vienen reivindicando las galerías desde hace años —y a diferencia de gran parte de las instituciones— es el hecho de que ofrecen exposiciones y actividades culturales, de forma gratuita, durante todo el año. Esto es una realidad cuyo atractivo se multiplica cuando, realmente, te das cuenta de que el trabajo de algunos de los artistas más importantes de la historia del arte contemporáneo de España podrá verse en sus espacios durante el Barcelona Gallery Weekend. Véase, como grandes ejemplos, la exposición de Esther Ferrer en àngels barcelona, la de Isidoro Valcárcel Medina en ProjecteSD o la muestra de Susana Solano en la galería Artur Ramon Art.

Esther Ferrer. Cortesía de BGW y de àngels barcelona.

Bajo el nombre Poemas, la galería àngels barcelona reúne una serie de trabajos de Esther Ferrer (San Sebastián, 1937), artista cuya carrera está marcada por la performance como hilo conductor en el que intervienen, al mismo tiempo, el espacio y la presencia. A partir de los años setenta volvió a realizar obras plásticas a través de fotografías intervenidas, instalaciones y cuadros basados en la serie de números primos. La serie Poemas de los números primos es una de las obsesiones de Ferrer hasta el presente. La propia artista explica que surgió a raíz de llevar a cabo una serie de obras con estructuras geométricas definidas por su propia subjetividad. Con la idea de dejar a un lado esta subjetividad y tras un sueño en el que nadaba en una especie de líquido formado por miles de números primos, decidió iniciar esta serie donde explora la infinitud de combinaciones poéticas y formales que ofrecen estos números imprevisibles.

El trabajo de uno de los más importantes referentes del arte conceptual español, Isidoro Valcárcel Medina (Murcia, 1937) puede verse en ProjecteSD, en la exposición titulada Sin distancias. Presentada como una suerte de constelación (sin categorías, sin distancias), la muestra surge a raíz de los diecisiete años de relación, espaciada pero continuada, entre el artista y la galería. La muestra reúne un conjunto de veinte obras, entre trabajos inéditos e icónicos, que permiten conocer la manera idiosincrática de hacer del artista. Se trata de una particularidad, pues Valcárcel Medina siempre ha sido reticente a reunir, en exposiciones individuales, obras realizadas con anterioridad. La idea de espacio en el campo de la pintura, el viaje y el paseo en relación con el concepto de tiempo, la idea de ciudad y de cartografía o el lenguaje son algunos de los grandes temas que atraviesan la trayectoria del artista y que pueden entreverse en las distintas piezas que conforman la muestra.

Isidoro Valcárcel Medina. Cortesía de BGW y de ProjecteSD.

Cosas pequeñas y grandes: levedad y fortaleza en la obra de Susana Solano es la apuesta de la galería Artur Ramon Art, cuyo texto curatorial va firmado por Marta Llorente Díaz. El término cosas, presente en el título, es un guiño al poeta Rainer Maria Rilke, quien se refería a las esculturas de Rodin simplemente como cosas (Dinge). Como ocurría con Valcárcel Medina, la exposición de Susana Solano (Barcelona, 1946) permite también acercarse a la larga trayectoria de la artista con obras de distintos periodos y escalas. Literalmente «cosas grandes» que se distribuyen y trazan líneas y vectores en el espacio, como la obra Salgados II o Philip Guston II, entre otras, y «cosas pequeñas» que se ubican sobre vitrinas, descansan sobre mesas o sobre las paredes. De hierro, bronce, acero o aluminio, la materialidad de las piezas de Solano se traduce en una vitalidad serena y equilibrada, aparentemente abierta pero formalmente cerrada, en la que las historias que anteceden a las obras permanecen a resguardo en la mente de la autora, permitiendo a quien se aproxima volcar cualquier (o ningún) pensamiento, idea o recuerdo sobre las mismas.

Exposición Cosas pequeñas y grandes: levedad y fortaleza en la obra de Susana Solano, 2022. Cortesía de de BGW y de Artur Ramon Art.

Capa III. Perlas dispersas

Entre todas las propuestas que acoge Barcelona en su inicio de temporada, hay también lugar para conocer la actividad de aquellos espacios independientes que aportan no solo calidad sino mucha calidez a la escena. 

En la tercera planta de un antiguo edificio industrial de la Zona Franca, se encuentra Cordova, uno de los espacios de arte más estimulantes de la ciudad bajo la dirección de Cory John Scozzari. Durante el mes de septiembre podrá visitarse todavía la que es la primera muestra en solitario de la artista Cõvco en España. Bajo el título FLY HIGH, el espacio Cordova —también particular por transformarse y adaptarse de una forma radical a cada propuesta que acoge—, muestra una instalación inmersiva de telas y pinturas de gran tamaño que buscan remitir a cuestiones vinculadas con la creencia, lo sublime y el paso de la vida a la muerte, en un homenaje directo a los migrantes que vienen a Europa desde África atravesando el mar.

Cõvco. FLY HIGH, 2022. Cortesía de Cordova.

No tan lejos de la Zona Franca, en Hospitalet de Llobregat y próximos a etHALL, la galería que se mencionaba en primer lugar, encontramos también dos espacios particulares: Dracul·la (el estudio de los artistas Mònica Planes y Alex Palacín que, en diversos momentos del año, se convierte en espacio expositivo al servicio de otros artistas) y Raccoon Projects (el último espacio expositivo que se ha abierto en Barcelona y cuya programación corre a cargo de Margot Cuevas). En Dracul·la, tras haberse podido ver durante los meses de verano la colaboración entre weecolors y Dagmar Bosma, a finales de septiembre tendremos la ocasión de acercarnos al trabajo de Ana Martínez Fernández. Por otro lado, en Raccoon Projects, que empezó a andar el pasado mes de julio con una estimulante propuesta de Mariona Berenguer en torno al deseo, podremos ver el trabajo de Milena Rossignoli, que se inagurará el 24 de septiembre.

MARTA SESÉ es comisaria, editora y crítica de arte, actualmente afincada en Barcelona.


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