Fondazione Sandretto Re Rebaudengo lleva veintisiete años comprometida con el arte y la cultura contemporáneos, durante los cuales ha desarrollado una actividad abierta a la dimensión pública: con el propósito de difundir el conocimiento del arte y educar a una amplia audiencia; y se ha interesado sobre todo por construir un continuo diálogo con los artistas: basado en el apoyo a las nuevas generaciones mediante su promoción y la producción de exposiciones y obras.

Cuanto sigue es el resultado de una conversación con la comisaria jefe de la fundación en Turín, Irene Calderoni, con motivo de la semana del arte contemporáneo de la mencionada ciudad.

I

ALBERTO AGUILAR: Alrededor de qué ejes temáticos o realidades vertebra vuestra institución, Fondazione Sandretto Re Rabaudengo (FSRR, en adelante), su programa de exposiciones?¿Cuáles son vuestros intereses programáticos?

IRENE CALDERONI: Nuestro programa se centra en las investigaciones, tanto expresivas como temáticas, que surgen en la escena internacional del arte contemporáneo. Trabajamos con artistas jóvenes o de media carrera en exposiciones individuales y colectivas que dan cabida a las evoluciones artísticas y culturales de nuestro tiempo. Por ejemplo, en los últimos años hemos presentado a artistas que trabajan con medios digitales y que analizan el impacto de los nuevos medios (CGI, inteligencia artificial) no sólo en el lenguaje artístico, sino más generalmente en la sociedad, las relaciones y los procesos de formación de la identidad. Pienso en las exposiciones individuales de Ed Atkins, Ian Cheng, Martine Syms, entre otros. La exposición dedicada a Syms formaba parte de una iniciativa específica dedicada a este tema nuestro, la Future Fields Commission in Time-Based Media, un programa de encargos y adquisiciones realizado en colaboración con el Museo de Arte de Filadelfia para apoyar la creación de obras innovadoras en los campos del videoarte, el cine, la performance, el sonido y el arte digital. Dentro de este programa, el 3 de noviembre inauguramos una exposición de Lawrence Abu Hamdan, ganador de la tercera Comisión, que presentará una nueva instalación que continúa su investigación sobre la dimensión política del sonido.

El interés por los medios digitales no excluye que se preste atención a otras tendencias emergentes; como en los últimos años el retorno a la figuración pictórica, que al mismo tiempo que dirige su mirada a la historia del arte, también expresa su actualidad y urgencia al abordar cuestiones como la identidad racial, la identidad de género y las relaciones de poder. Hemos dedicado exposiciones individuales a Lynette Yiadom-Boakye, Michael Armitage y, el año pasado, una gran muestra colectiva titulada Stretching the Body, que analizaba las nuevas nociones de corporeidad a través de la obra de trece artistas. En la exposición participaron Avery Singer, Christina Quarles y Ambera Wellmann. A esta última le dedicaremos una exposición individual en 2023.

La exposición colectiva temática es un formato que nos interesa especialmente y que nos permite abordar las complejidades del presente, poniendo de relieve las rupturas y las definiciones conflictivas de los fenómenos y los procesos, en lugar de ofrecer una visión homogénea y única. Estamos trabajando en un proyecto, para la primavera de 2023, que explorará el tema de la botánica en sus intersecciones históricas y contemporáneas con cuestiones de identidad, colonialismo y ecología.

II

AA: Podemos concebir todo proyecto expositivo como un dispositivo que permitirá tanto ofrecer una experiencia singular a quien lo visite como captar nuevos públicos. ¿Cómo abordáis estas cuestiones?¿A partir de qué premisas, de qué procesos, de qué formatos?

IC: Desde el punto de vista institucional, la relación entre el diseño de la exposición y el trabajo con el público siempre ha sido una prioridad para nosotros, yo diría que una cuestión de identidad. En los últimos tiempos, hemos hecho de esto un tema explícito de nuestro trabajo, situando la cuestión de la educación en el centro de nuestra metodología curatorial, y preguntándonos no cómo educar al público para el arte, sino cómo el arte puede actuar como una herramienta educativa para reflejar y comprender las dinámicas contemporáneas. Esta perspectiva de investigación nos condujo a artistas como Adelita Husni-Bey, Jonas Staal y Alessandra Ferrini, cuyo trabajo se basa en la interrogación de las prácticas educativas y el desarrollo de nuevos formatos de aprendizaje colectivo. Colaborar con ellos fue también una forma de forzar los modelos de trabajo internos adquiridos, dándonos la oportunidad de colaborar activa y horizontalmente entre nuestros departamentos. Esto ha dado lugar a una mayor integración entre las dimensiones curatorial y educativa, una integración que incluye objetivos, procesos y formatos de los proyectos.

Un ejemplo muy pertinente es el proyecto Training for the Future de Jonas Staal, el último episodio enmarcado en un gran proyecto, titulado Verso, que nos comprometió en 2021-2022 a través de una pluralidad de actividades y formatos, incluyendo exposiciones, talleres, programas públicos y herramientas digitales. Training for the Future fue la culminación de Verso, y encarnó su lógica y metodología, aunando las dimensiones artística, expositiva, performativa y educativa, todo ello caracterizado por una perspectiva política progresista e integradora.

III

AA: Toda institución cultural debería ser accesible e inclusiva y tener un impacto en la ciudad. ¿Cómo se pueden repensar o reimaginar las relaciones con los distintos colectivos y comunidades de Turín gracias a la oferta de la FSRR en general y al programa de exposiciones en particular?

IC: Me remito aquí a la respuesta anterior, y en particular al proyecto que ya he mencionado, Verso, porque una de sus peculiaridades era que estaba concebido desde el público objetivo, es decir, el público de las generaciones más jóvenes, chicas y chicos de quince a veintinueve años. Verso se desarrolló en torno a tres ejes de investigación sobre cuestiones muy urgentes hoy en día: la cuestión de la autonomía y la realización de las jóvenes generaciones, su participación en la vida social y política, y la prevención y problematización de las «nuevas adicciones», efecto directo de dinámicas específicas de nuestras sociedades. Tanto a nivel de la elección de los formatos como del registro y las modalidades de interlocución, la necesidad de relacionarse e implicar a este público (formado en realidad por una pluralidad de comunidades, identificadas por grupo de edad, procedencia y nivel educativo) ha guiado nuestro enfoque. De manera más general y más allá de este proyecto, la actividad de FSRR expresa una atención particular a las cuestiones de inclusión, a través de una pluralidad de herramientas y ofertas de actividades educativas y de compromiso diseñadas para diferentes públicos.

IV

AA: ¿En qué sentido dirías que la actividad de FSRR contribuye a la construcción de la sociedad civil y de la esfera pública?

IC: A través de la producción de investigaciones, la provisión y difusión de herramientas de análisis, la creación de oportunidades de discusión, debate y formación. Para nosotros, una exposición es siempre un espacio abierto al diálogo, un espacio cívico, en el que se proponen perspectivas de análisis de los fenómenos contemporáneos, pero no con un enfoque autoritario. Cada visita es una experiencia, una oportunidad para el debate que produce lenguaje y conocimiento y genera un espacio público dentro del museo. Así lo demuestra la herramienta que hemos elegido para el diálogo con nuestro público, la mediación cultural, cuya función es, frente a la tradicional visita guiada, favorecer el encuentro entre la obra y el espectador, orientando, estimulando el diálogo y fomentando la expresión de interpretaciones individuales. Juntos, en la exposición, nos gusta escuchar, tomar y pasar la palabra, ponernos en medio, encender el discurso, animar las digresiones, atender las opiniones, las divergencias, las traducciones.

V

AA: Nos interesa saber más sobre la escena de los jóvenes artistas italianos. ¿Podrías hablarnos de esta y del trabajo de algunos de sus principales exponentes?

IC: Fondazione Sandretto Re Rebaudengo siempre ha prestado gran atención a la escena italiana emergente, en particular a través del Programa de Residencias para Jóvenes Comisarios, activo en Italia desde 2007 (y desde hace tres años también en España). Cada año invitamos a 3 comisarios extranjeros para que realicen una investigación en profundidad sobre el sistema de arte contemporáneo en Italia, que finaliza con una exposición colectiva de artistas italianos. Este proyecto es muy importante para nosotros porque, por un lado, nos permite estar al día sobre lo que ocurre en nuestro país y, por otro, nos da la oportunidad de promover el conocimiento de nuestra producción artística reciente entre las generaciones emergentes de comisarios. Sobre todo, cada año se nos ofrece una lectura diferente de esta escena, elaborada a través de perspectivas e intereses específicos, que dan cuenta de la riqueza y multiplicidad de las prácticas artísticas emergentes. En este sentido, es difícil y reductor citar sólo algunos nombres representativos de toda la escena italiana; prefiero mencionar algunas figuras en particular con las que hemos colaborado recientemente, tanto en el programa de exposiciones de la Fundación como a través del apoyo a iniciativas externas.

Me complace mencionar a Ludovica Carbotta, artista nacida y formada en Turín y que actualmente vive en Barcelona. Hemos seguido su trabajo y su crecimiento a lo largo de los años, para luego dedicarle una importante exposición individual en 2019, en la que se mostró casi en su totalidad el proyecto a largo plazo Monowe, que a través de esculturas, instalaciones y performances teje una reflexión sobre la relación entre el individuo y el complejo arquitectónico urbano visto a través de la lente de una narrativa de ciencia ficción. Ese mismo año, Carbotta presentó el proyecto en la Bienal de Venecia, en la exposición comisariada por Ralph Rugoff, creando una instalación para el Arsenale que ahora forma parte de la colección de la Fundación y está instalada en el Parque de Esculturas de San Licerio.

Siempre en relación con la Bienal, con la edición de este año comisariada por Cecilia Alemani, me gustaría señalar el apoyo de FSRR a la obra de Giulia Cenci, que ha creado una instalación monumental para los espacios exteriores de la Corderie, una teoría de cuerpos híbridos, mezclas de humano, animal y máquina, que da forma a una sinfonía distópica, fascinante y perversa.

Otro artista cuyo trabajo seguimos con interés es Michele Rizzo, que gracias al proyecto YCRP presentó en la Fundación en 2019 su performance HIGHER, una obra coreográfica que reflexiona sobre las dinámicas de los rituales de clubbing entre el cuerpo individual y el colectivo. Al año siguiente, FSRR contribuyó a la producción de una de sus nuevas obras importantes, REST, una instalación escultórica con un componente de performance con la que el artista participó en la Cuadrienal de Roma en 2020 y que pasó a formar parte de la colección Sandretto Re Rebaudengo.

La última artista que me gustaría mencionar es Alessandra Ferrini, reciente ganadora del premio MAXXI Bvlgari, el más importante para el arte joven italiano. Ferrini es una artista con la que hemos colaborado varias veces en los últimos años, en concreto en 2021 la invitamos a concebir una obra site-specific dentro del proyecto Memory Matters, dedicado al análisis de la memoria en el espacio público. Al haberse interesado siempre por el pasado colonial italiano reprimido, Ferrini creó una pieza sonora que se desarrolla dentro del Parque Valentino, sacando a la superficie la violencia pasada y presente que acecha en los espacios románticos y monumentales del parque de la ciudad.

VI

AA: Además de la oferta de FSRR, ¿qué nos recomiendas visitar durante la semana del arte de Turín?

IC: Para la Semana del Arte de Turín, ofreceremos cuatro proyectos expositivos diferentes: además del mencionado Lawrence Abu Hamdan, la exposición colectiva de obras de la colección Backwards Ahead, la muestra individual de Victor Man y el Premio Present Future - Illy con Diana Policarpo. En la ciudad, por supuesto, no puede faltar una visita a la feria Artissima, con una esperada nueva dirección a cargo de Luigi Fassi. Y luego están las numerosas exposiciones organizadas por los museos de la ciudad, todas ellas de primer orden: desde Olafur Eliasson en Castello di Rivoli hasta Michal Rovner en Fondazione Merz; desde las muestras fotográficas de Lisetta Carmi y Gregory Crewdson en Gallerie d'Italia, hasta las nuevas instalaciones site-specific de la Pista de Fondazione Agnelli, pasando por la exposición de Arthur Jafa en OGR. En resumen, un programa muy rico, para una semana interminable de arte contemporáneo.

IRENE CALDERONI es comisaria jefe en la sede turinesa de Fondazione Sandretto Re Rebaudengo, donde trabaja desde 2007. Licenciada en Ciencias de la Información, Semiótica y Sociología por la Universidad de Bolonia y en Artes Visuales por la Universidad IUAV de Venecia. Entre las exposiciones que ha comisariado destacan Daniela Ortiz (2022); el proyecto de larga duración Verso (2021-2022); Martine Syms (2021); Space Oddity (2020), Berlinde De Bruyckere. ALETHEIA (2019); Ludovica Carbotta. Monowe (2019); Monster Chetwynd. The Owl with Laser Eyes (2018); Andra Ursuta. Vainilla Isis (2018); Also Statues Die. Conflict and heritage from the ancient world to the modern day (con el Museo Egizio y los Musei Reali, Turín, 2018); Hiroshi Sugimoto. Le notti bianche (2017); Harun Farocki. Parallel I-IV (2016); Ed Atkins (2016); Sergey Sapozhnikov. Drama Machine (2016); Adrián Villar Rojas. Rinascimento (2015); Soft Pictures (2013); Deep Feelings. From Antiquity to Now (2013); Press Play. Art and the Information Media (2012); Modernikon. Contemporary Art from Russia (2010); Investigations of a Dog. Works from FACE Collections (2009). Es tutora y profesora de Metodología Curatorial de Campo - Curso Curatorial y fue asistente de docencia en la Universidad IUAV de Venecia.

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