Interceptar el lenguaje de las nuevas generaciones. Una conversación con Roberto Casiraghi, director de The Others Art Fair

 

Por Alberto Aguilar | 2 NOV 2022

Un proyecto revolucionario, una muestra experimental, una plataforma expositiva, una feria independiente, una alternativa excéntrica... Hablamos de The Others.

Del 3 al 6 de noviembre, la undécima edición de esta feria de arte se convierte en una encrucijada para que artistas de distintas generaciones reflexionen sobre la relación del ser humano con las nuevas tecnologías y sobre el poder del lenguaje y la experimentación creativa emergente. En esta ocasión el espacio expositivo presenta la forma de un laberinto: es decir, comprende la complejidad y el desconcierto, pero también una metáfora del desafío y la abstracción del mundo; en el que cada propuesta artística no es periférica o marginal sino sustantiva o central.

En cuanto sigue intercambiamos ideas y puntos de vista con el fundador y director de The Others, Roberto Casiraghi.

I

ALBERTO AGUILAR: Desde The Others usted percibe el sistema del arte como un ente autorreferencial y, además, critica y combate dicha idiosincrasia. Abordemos, pues, estas cuestiones.

Hablar de autorreferencialidad es hablar de una organización cerrada dentro de la cual existen diferentes procesos de producción simbólica y cultural, que se generan por la interacción entre los elementos del propio sistema. En su opinión, ¿cuáles son los componentes irreductibles del sistema artístico?

Paolo Amico. On-Off, 2019. Cortesía de Galleria Rubin y de The Others Art Fair

Además, por ser autorreferencial, un sistema se piensa y se produce a sí mismo, goza de una autonomía radical. Así, usted percibe el sistema artístico como una entidad que se autoexcluye deliberadamente. ¿No cree, sin embargo, que tanto la práctica artística como el complejo artístico en el que se desarrolla son interdependientes e interactúan con lo que ocurre más allá de ellos mismos en la actualidad? Es decir, ¿la esfera del arte existe en la medida en que se piensa y se produce en relación con su tiempo y con lo que le rodea?

ROBERTO CASIRAGHI: Me complace responder a estas preguntas porque no son las habituales, pero requieren un razonamiento en torno al tema del arte y las ferias y es necesario poner la mirada lejos y no en el futuro inmediato; el horizonte es el bosque y no el pequeño jardín.

Por supuesto, el sistema del arte es autorreferencial en su esencia y es precisamente para desafiar esta autorreferencialidad la razón por la que nació nuestro proyecto, gestionado deliberadamente, también en términos de imagen, «al revés»; fue creado para poner en fuera de juego y desplazar a los que existen gracias a la autorreferencialidad.

Letizia Scarpello. Freschi Pensieri, 2021. Cortesía de LAMB y de The Others Art Fair

En realidad, hay diferentes niveles en el sistema del arte porque el sistema al que pertenecen Gagosian o De Carlo, o Hauser&Wirth, o Zwirner no es el mismo nivel que el de Sadie Coles o de Noero, o de Galleria Continua; pero los procesos que los rigen son sustancialmente similares. El propio hecho de que existan diferentes niveles en el sistema permite que tanto la práctica artística como el complejo artístico sean interdependientes e interactúen con lo que ocurre fuera de ellos.

Los distintos niveles responden a diferentes motivaciones: la especulación comercial, el gusto de los coleccionistas, el fenómeno de la moda, el segundo y tercer mercado; se trata de promover un circuito virtuoso del sistema que no puede prescindir de los elementos inflexibles que llevan a un buen artista a trabajar con una buena galería que apoye la producción y la promoción a través de las exposiciones y el trabajo de los críticos para ser adquirido por importantes colecciones y famosos museos con una adecuada relación calidad/precio.

Por desgracia, este círculo no siempre se cierra porque algunas piezas de este sistema invaden los territorios de otras y entonces el sistema de virtuoso con sólo tres letras se convierte en vicioso.

Michal Černušák. At The Top Of Career, 2021. Cortesía de DOT.CONTEMPORARY y de The Others Art Fair

II

AA: The Others celebra este año su undécima edición... ¿A partir de qué condiciones emerge The Others? ¿A qué apelaron en los inicios para hacer las cosas de forma diferente? ¿Cómo se consigue «cortocircuitar» la idiosincrasia autorreferencial del sistema artístico durante más de diez años?

RC: En un mundo dominado por gigantes como ART BASEL, FIAC, ARCO, FRIEZE, ARTISSIMA; The Others nace principalmente para ofrecer a todos los actores del mundo del arte —no necesariamente organizados como galerías de arte, sino también asociaciones culturales, espacios gestionados por artistas, colectivos de artistas, organizaciones sin ánimo de lucro, etc.— la posibilidad de exponer en un espacio que les ofrezca los servicios propios de una gran feria sin asumir los costes de los grandes eventos.

El elemento clave para participar en The Others no era, ni es, el pedigrí de la galería sino la fuerza y la novedad de la propuesta artística.

Para tener unos costes razonables y permitir, así, que los participantes invirtieran más en producción y lograr muchos expositores con obras nuevas o site-specific, tuvimos que: trabajar sobre todo en comunicación y promoción social, y poco en publicidad; utilizar horarios poco habituales para una feria —cerramos entrada la noche—; y aprovechar la capacidad de atracción de Artissima, su fama, sus coleccionistas. Y hoy The Others goza de un porcentaje muy interesante de visitantes «propios».

Elizabeth Aro. Just Me, 2015. Cortesía de Gagliardi e Domke y de The Others Art Fair

Conociendo muy bien la dinámica de las ferias puesto que concebimos y gestionamos Artissima durante 13 años —hasta llevarla a un nivel cualitativo e internacional muy alto—, éramos conscientes de los puntos fuertes y débiles de ese proyecto y teníamos sobre todo la necesidad de respirar aire nuevo e intentar interceptar espacios de arte, artistas, coleccionistas, críticos y comisarios más «frescos» y menos enredados en la lógica del mercado del arte.

En The Others, los expositores no necesitan «mostrar sus músculos», los coleccionistas no necesitan seguir las tendencias del momento, los jóvenes no se sienten intimidados por el hecho de preguntar y aprender.

 

Mauro Pinotti. I Leocorni, detalle, 2022. Cortesía de AD Gallery y de The Others Art Fair


III

AA: The Others es, según sus palabras, un proyecto revolucionario en la medida en que es capaz de interceptar el lenguaje de las nuevas generaciones y de promover realidades emergentes. ¿No cree que tanto Artissima como el resto de las ferias también se concentran en hacer esto?

RC: Las grandes ferias, dirigidas a un público internacional, tienen unos costes de producción y, por tanto, de participación muy elevados y están reservadas principalmente a las galerías más establecidas y económicamente más fuertes. Todas las ferias proponen una pequeña sección de galerías emergentes, pero siempre de forma muy escasa. Artissima, que creció en los años 90 como una feria centrada en las galerías jóvenes, se encuentra, en mi opinión, en una pequeña crisis de identidad, ya que muchos de los entonces «jóvenes» expositores son ahora galerías establecidas con artistas muy importantes y caros. Ha perdido un poco el encanto de una feria de investigación.

Corrado Levi, Uomo, Natura, Architettura, 2022. Cortesía de FABBRICA EOS

IV

AA: Más allá de la selección de expositores y artistas, ¿qué procesos y formatos diseñan para diferenciarse de otras ferias? ¿En qué debemos fijarnos para entender su concepto de feria? ¿Qué dispositivos han ideado para interceptar lenguajes y realidades emergentes? ¿Cómo de revolucionaria es la propuesta de esta edición?

RC: En The Others no vendemos espacio por metros cuadrados y los que tienen más dinero compran espacios más grandes; sólo tenemos dos tipos de estand y un expositor que altera la forma clásica de pasillo y que este año se convierte en un laberinto; la última señal ingeniosa, del laberinto sale la revisitación de Pac-man, un juego de los años 80, que caracteriza tanto la campaña de prensa y comunicación social como la señalética de la feria. Será divertido ver al público interactuar —en retos entre padres e hijos— con el juego de verdad, imitando el desafío del videojuego: el enfrentamiento entre generaciones que encontramos en muchos estands de la feria.

Si esto no es una revolución...


ROBERTO CASIRAGHI es el fundador y director de The Others Art Fair. Genovés, desde hace medio siglo en Turín, estudia economía y ciencias políticas, setenta años. Apenas recuerda los primeros años de su trabajo, pero «recientemente» con su propio grupo creó en los años noventa: A la sombra del Vesubio - Nápoles. La visión europea del siglo XV al XIX, una exposición elegida por la Presidencia de la Repubblica y trasladada a Londres, de nuevo en 1990 para la visita de Estado del Presidente Cossiga a la Reina Isabel II. Caravaggio, cómo nacen las obras maestras, en Florencia y Roma, trasladando 29 obras de Merisi de museos y prestamistas privados y siendo la exposición más visitada del año en Italia con 670.000 visitantes. Reapertura del Museo de Capodimonte, instalaciones permanentes en la planta noble del Museo, Nápoles, 1995. Artissima en Turín, concebida y construida en 1994 y dirigida durante trece años; The Others nació en 2011 y El Phair en 2019, aún dirigida. Y mientras tanto, Civilización del siglo XIX en Nápoles, Domenichino y Pietro da Cortona en Roma, Romacontemporari en Roma, El joven Ribera en Nápoles, Naturaleza muerta en Nápoles, MINT en Milán, etc.



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