Richard Julin. Foto: Christian Saltas. Cortesía de Accelerator

¡Dadle al arte la oportunidad de que se acerque a la ciencia y a la sociedad! Una conversación con Richard Julin, director artístico de ACCELERATOR - Stockholm University

Por Alberto Aguilar I 4 MAY 2023

Accelerator es una institución concebida como espacio expositivo para el arte contemporáneo en el seno de la universidad, cuyo marcado carácter experimental hace que confluyan arte, ciencia y el abordaje de cuestiones sociales a través de sus distintos programas y actividades. Desde su puesta en marcha en el año 2019, Richard Julin es su director artístico, con quien intercambiamos impresiones en cuanto sigue sobre la iniciativa y sobre el diálogo entre disciplinas en su labor curatorial.

I

ALBERTO AGUILAR: ¿Qué te preocupa e inquieta del mundo que nos rodea? Probablemente te enfrentes a ello en la propuesta artística de Accelerator. Y también... A lo largo de tu carrera, ¿gracias a qué artistas y/o proyectos has podido encontrar —y compartir con el público— respuestas a los distintos retos de nuestro tiempo? Háblanos de algunos de ellos, por favor.

RICHARD JULIN: El aislamiento intelectual y la fragmentación social amenazan la libertad de expresión y el principio de imparcialidad. La misión de Accelerator es comprometerse activamente con la sociedad. La institución tiene la ambición de contribuir a una sociedad transparente y empática, abriendo oportunidades para que el arte suscite debates y un diálogo interdisciplinar. Son grandes palabras que pueden ponerse en práctica tanto con grandes como con menores acciones. Hay que hacer todo lo posible para fomentar el diálogo, sobre todo entre quienes no están dispuestos a hablar entre sí. 

Christine Ödlund. Aether & Einstein, 2016. Magasin III. Foto: Christian Saltas. Cortesía de Accelerator

Muchos artistas con los que he trabajado me han inspirado como profesional y como persona para abordar problemas y retos de diversa índole. Tino Sehgal, Pipilotti Rist, Andrea Zittel, Cyprien Gaillard, Ayşe Erkmen, Katharina Grosse, Tal R, Mona Hatoum, Tony Oursler, por nombrar a algunos de ellos. En los últimos años he colaborado estrechamente con varios artistas afincados en Suecia en cuyos proyectos, exposiciones, actuaciones y publicaciones se han abordado temas urgentes de actualidad, de los que, como todos sabemos, hay muchos.

Un ejemplo es una gran exposición individual y un libro con Christine Ödlund que comisarié en el museo de arte contemporáneo Magasin III. Se trataba de una exposición que en esencia tenía una gran tensión en su centro: la espera de algo que esperamos. Una vez que esto ocurre, quizás de forma bastante abstracta, tendrá consecuencias. ¿Qué ocurre después de que se cumpla la esperanza buscada?

Mona Hatoum. So Much I Want To Say, 2022. Vista de la instalación en Accelerator. En la pared: Mona Hatoum. Roadworks (1985). En el suelo: Mona Hatoum. Undercurrent (2004). Foto: Christian Saltas. Cortesía de Accelerator


El dúo de artistas Lundahl & Seitl ha creado y ampliado obras conmigo como comisario en proyectos que han tocado temas de percepción y los sentidos que creo que están relacionados con las cuestiones que he mencionado antes. Desarrollaron una nueva obra conmigo como comisario llamada The infinite conversation: los visitantes son llevados de la mano a una habitación completamente oscura, en la que entran y salen de conversaciones mantenidas entre voces sin cuerpo.

En relación con tu pregunta, sobre las respuestas a los retos de nuestro tiempo, considero que mi papel como comisario es ayudar a crear situaciones en las que los artistas puedan desarrollar sus intereses de forma que inspiren a otros a sentir y pensar. Como he dicho antes, en el mejor de los mundos, la esperanza es que estas situaciones sirvan de catalizador para el diálogo, el debate y, quién sabe, tal vez incluso para la reflexión.

Jonathan Baldock. Warm Inside, 2021. Foto: Christian Saltas. Cortesía de Accelerator


II

AA: ¿El planteamiento y la actividad de Accelerator cuestiona que el arte y la ciencia son ámbitos autónomos e independientes? ¿Hoy la ciencia es un espacio abierto e inclusivo que rastrea otras significaciones, formas o procesos —por ejemplo, los desplegados en la esfera del arte— con los que comprender nuestra realidad? ¿Descansa el programa público de Accelerator sobre esta premisa? ¿Podrías desarrollarlo, por favor?

RJ: Accelerator produce exposiciones que presentan arte contemporáneo internacional y sueco. Los artistas que invitamos no tienen una relación particular con la ciencia, sino que son artistas que abordan temas urgentes de actualidad. En relación con los proyectos, obras de arte y exposiciones que se desarrollan, Accelerator organiza programas públicos con presentaciones y charlas con artistas, investigadores, estudiantes y público en general. También preguntamos a los artistas que invitamos si les gustaría conocer a investigadores de la universidad que trabajen en temas que les preocupen. Si es así, los «emparejamos» y ellos se reúnen. A veces, el diálogo que suelen entablar se hace público de diversas formas. Algunos de los diálogos se han abierto camino tanto en el trabajo de los artistas como en el de los científicos.

Johanna Gustafsson Fürst. Modertungan, 2019. Vista de la instalación en la exposición Graft the words, whip my tongue en Accelerator, 2020. Foto: Christian Saltas. Cortesía de Accelerator

Accelerator existe como espacio físico desde hace poco más de tres años. Un hilo común que se ha desarrollado es una conversación sobre la experimentación. La verdadera experimentación y las cuestiones relacionadas con ella surgen una y otra vez en nuestros proyectos y charlas. La relación entre los conocimientos adquiridos, la historia y los desarrollos futuros. ¿En qué condiciones experimentan las distintas disciplinas? ¿Qué es lo «nuevo»? El miedo a lo nuevo y el aferramiento a ideas de un pasado imaginado como «seguro». Son muchas las reflexiones apasionantes que surgen cuando artistas y científicos se encuentran. En Accelerator, el arte está en el centro de lo que hacemos en nuestros espacios expositivos, pero como creo que ha quedado claro a estas alturas, el hecho de que estemos situados en la universidad es una oportunidad de oro para relacionarnos con investigaciones e investigadores apasionantes. En Stockholm University trabajan unos 2.000 investigadores, la mayoría en el campo de las humanidades.

Experimentalfältet, 2021. Vista de la instalación en la exposición Experimental Field. Foto: Christian Saltas. Cortesía de Accelerator


III

AA: En los últimos años, cada vez más museos trabajan con el sonido para enriquecer la experiencia de sus visitantes. ¿Por qué es pertinente construir un espacio de escucha colectiva vinculado a la exposición? ¿Basándose en qué premisas y con qué herramientas se procede? ¿Cómo repercute la dimensión aural de Accelerator en su público? ¿Podrías ilustrarlo con uno de sus proyectos, por favor?

RJ: En primer lugar, me gustaría subrayar que un aspecto muy importante a la hora de crear los espacios expositivos de Accelerator, con los arquitectos 2BK de Estocolmo, fue la acústica. Uno de los objetivos principales de los espacios era tener una situación acústica que permitiera realizar visitas en un buen ambiente sonoro y que los artistas pudieran trabajar con el sonido en los espacios. Creo que lo hemos conseguido centrándonos en materiales que absorben el sonido y, en particular, en una excelente espuma absorbente utilizada en superficies elegidas estratégicamente. En cuanto al sonido como medio artístico, creo que uno de los aspectos es que, en cierto sentido, el sonido siempre está vivo. Sea cual sea la fuente, las ondas sonoras te golpean, entran en ti y te afectan. 

Loukia Alavanou. Oedipus in Search of Colonus, 2023. Foto: Jean-Baptiste Béranger. Cortesía de Accelerator

En nuestras dos exposiciones actuales, Oedipus in Search of Colonus, de Loukia Alavanou, y The Kingdoms of Elgaland-Vargaland present Världsutställningen, World Expo, Exposition Universelle 2023, de Carl Michael von Hausswolff y Leif Elggren, el sonido desempeña un papel importante. Como visitante de Accelerator, se accede a través de un túnel oscuro a una cúpula que absorbe el sonido, donde se puede experimentar la obra de Alavanou, Oedipus in Search of Colonus. Utiliza tecnología de realidad virtual y grabaciones de sonido 3D direccional para transportar al espectador a un poblado griego de chabolas y convertirlo en el escenario de una versión moderna del antiguo drama de Sófocles. La ciudad, Nea Zoi, situada cerca del Colono original, está poblada por romaníes que en la película asumen los distintos papeles de la obra. En el túnel, un diseño sonoro direccional de 13 canales realizado a partir de fragmentos de grabaciones de la comunidad romaní de Nea Zoi, se convierte en el primer detonante para los visitantes del espacio, antes de ser guiados a sus asientos y finalmente sumergidos en la película.

Loukia Alavanou. Oedipus in Search of Colonus, 2021. Captura de vídeo. Cortesía de Accelerator

La otra exposición, The Kingdoms of Elgaland-Vargaland present World Expo 2023, contiene muchos elementos sonoros. Por ejemplo, grabaciones procesadas por la NASA se transforman en la obra sonora Communication with Nine Extraterrestrial Bodies, 2023 y cada 30 minutos suena una versión reciente del himno nacional de la micronación Elgaland-Vargaland. Además, durante la primavera de 2023, varias performances sonoras tienen lugar en directo en la exposición.

Carl Michael von Hausswolff and Leif Elggren. The Kingdoms of Elgaland-Vargaland present  World Expo 2023. Foto: Jean-Baptiste Béranger. Cortesía de Accelerator

IV

AA: Permíteme traer a colación a Merce Cunningham, quien consideraba que el azar debía marcar todo encuentro entre diferentes disciplinas artísticas. Y también Events (1964), el deseo de presentar sus coreografías fuera de un espacio escénico tradicional: por ejemplo, en las salas de un museo.

Nos gustaría saber por qué la danza contemporánea es importante en tu labor curatorial. ¿Cómo la abordas? ¿Qué encuentras en ella: quizás nuevas formas o situaciones discursivas y otra posibilidad de distribuirlas? ¿Qué te permite hacer u ofrecer? ¿Podrías ilustrarlo con alguno de tus proyectos, por favor?

Adèle Essle Zeiss. Statolit, 2017. Performance en Accelerator, 2021. Foto: Christian Saltas. Cortesía de Accelerator

RJ: La exposición inaugural de Accelerator en septiembre de 2019 fue de Tino Sehgal: con la obra de arte This progress. Aunque no es una danza en sí, es una obra de arte y una práctica muy informada por la danza contemporánea. Como he dicho antes, con respecto a que el sonido está vivo en cada momento, también lo está el movimiento. Creo que la experiencia del ahora es importante.

Otra exposición reciente en Accelerator, que se basó casi por completo en bailarines, fue la de Adèle Essle Zeiss Tyngdspegel, en la que la artista presentó una nueva serie de performances compuesta por tres tyngdspeglar («espejos de peso»), además de un trío de obras más antiguas. Cada actuación, que tuvo lugar varios días a la semana durante 9 semanas, fue única y estuvo influenciada por numerosos factores, entre los que destaca la interacción del grupo de bailarines. La interpretación que cada uno hacía de las instrucciones coreográficas afectaba a los movimientos de los demás y al desarrollo de la obra en ese preciso momento.

Adèle Essle Zeiss. Gravity Mirror - System, 2021. Performance en Accelerator, 2021. Foto: Christian Saltas. Cortesía de Accelerator

V

AA: Y a modo de corolario: ¿Debería la acción curatorial ser performativa? A través de su práctica, ¿podrían modificarse los mecanismos de las relaciones sociales y políticas en el contexto institucional del arte? Muchas gracias por el intercambio de impresiones.

RJ: Me gustaría repetir las «grandes palabras» con las que empecé nuestra conversación: creo que suscitar debates y un diálogo interdisciplinar puede cambiar la sociedad y llevarse a la práctica mediante grandes y pequeñas acciones. Si por «acción curatorial» se entiende la práctica de comisariar, mi opinión es que es performativa. Posiblemente haya tantas definiciones de «comisariado» como comisarios. La palabra «performativo» también se entiende de muchas maneras diferentes. Pero comisariar es, en mi opinión, una acción con un público en mente. Una acción que espera reacciones. Es una acción social y política. La energía que desprenden los proyectos que he iniciado y realizado junto con toda una serie de personas, incluidos artistas, cambia las cosas. Creo que eso suele ser bueno.

Tori Wrånes. BIG WATER, 2022. Foto: Thailand biennale's photographer. Cortesía de Accelerator

RICHARD JULIN es el director artístico de Accelerator (Universidad de Estocolmo), con más de veinte años de experiencia en el comisariado de exposiciones de arte y eventos artísticos contemporáneos de todo tipo, sobre todo performances. En la realización de exposiciones se centra en producir nuevas obras de arte junto con artistas y en la realización de exposiciones con y en torno a estas nuevas creaciones. Posee una amplia experiencia en el tratamiento de nuevas situaciones, la dirección de procesos de carácter experimental y la creación de nuevas instituciones. Disfruta compartiendo las experiencias adquiridas trabajando con artistas, impartiendo clases en cursos de arte para comisarios y dando conferencias. Ha editado varios libros junto con artistas contemporáneos en los que a menudo se ha centrado en conversar con ellos sobre sus visiones, creaciones y puntos de vista vitales.



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