Juan Muñoz. En la hora violeta
Del 17 de junio, 2023 al 7 de enero, 2024
Museo Centro de Arte Dos de Mayo
Avda. Constitución, 23. Móstoles. Madrid
Concebida como un relato circulatorio en un museo encantado, la muestra aborda la primera década de la trayectoria de Juan Muñoz y recupera, para ello, muchos de sus primeros trabajos.
En la década de los años 80, su práctica artística estuvo marcado por una triple intención: recuperar la figura humana para la estatuaria desde una plástica no expresionista, experimentar con el repertorio emocional del régimen expositivo y plantear una reflexión sobre las posibilidades teatrales de la instalación. La complejidad de las narrativas espaciales de Juan Muñoz arranca con su interés en los minaretes, atalayas, balcones y otras arquitecturas concebidas para la mirada elevada del poder pero también para la proyección de la voz. Su interés por la especulación narrativa se despliega en toda una serie de trabajos centrados en lo siniestro cotidiano, desde sus amenazantes pasamanos descontextualizados —arquitecturas guía que han perdido su objeto— a los llamados Raincoat, o dibujos de gabardina, que representan en blanco sobre fondo negro espacios domésticos, vistas de interiores de un gótico gélido.
La exposición culmina con varias de las obras maestras que consolidaron su fama, instalaciones de suelos ópticos donde la teatralidad sirve para tensionar la reacción física y psicológica de los visitantes a una exposición, como The Waste Land, Souffleur o Arti et Amicitiae, recuperada por primera vez desde su instalación en 1988.
Esta exposición supone la continuidad de la que pudimos disfrutar hasta hace unos días en la Sala Alcalá 31: Juan Muñoz. Todo lo que veo me sobrevivirá, que comprendía algunas de las piezas más icónicas ideadas y producidas por Muñoz entre los años 90 y 2001. La última década de producción de Muñoz estuvo marcada por el dominio del espacio en una concepción neobarroca y por la recuperación de la figura humana como elemento central de trabajo. Su vocación existencialista, su cualidad emocional y su reivindicación del truco, de la suspensión de la incredulidad, determinaron la ficción como una característica fundamental del arte contemporáneo, avanzando el giro especulativo que será paradigmático del arte en el siglo XXI.
Comisariados por Manuel Segade, ambos proyectos expositivos conmemoran los setenta años del nacimiento de este artista.